martes, 15 de junio de 2010

Para la discusión: Unos fragmentos y un par de preguntas

Poco debate, ¿no? Nos queda pendiente, entonces el tema de la nación y las clases. Les propongo otro tema. Acaba de publicarse un libro editado por la secretaría de Pueblos y el ministerio de Coordinación de la Política, titulado "Los movimientos sociales y el sujeto histórico". Recoge ponencias de un encuentro que hicieron en Baños, en febrero. Vamos a tomar unos fragmentos de Orlando Pérez y Doris Soliz.
Pérez: "Paradójicamente, el proceso de acumulación también dejó en el camino muchas teorías, líderes y organizaciones, que no soportaron la demanda del cambio desde su interior y hacia afuera, de modo que sucumbieron a la realidad. Por eso, a esos dirigentes "históricos" (sindicales, comunistas, campesinos, indígenas, estudiantiles, gremiales) los vemos arrinconados en sus postulados y teorías sin calzar en la contemporaneidad, aunque a ratos, por suspicacia de ciertos medios, saltan a la luz pública a expresarse. Como tal, esa acumulación verificó la necesidad de nuevas voces y expresiones frescas, que no tuvieron espacio en las organizaciones tradicionales. Por eso y por mucho tiempo algunos supuestos líderes políticos se mantuvieron en escena hasta que apareció otra imagen, otro liderazgo que los eclipsó" (p. 91). "Las exigencias de los procesos transformadores -más aún si la actoría es desde el gobierno- imponen a los sujetos históricos de la transformación la obligación de una transformación de sus prácticas sobre la base de un comportamiento ético y una actitud pedagógica para generar, de nuevo, otros y nuevos procesos transformadores (...)" (pp. 96-97).
Soliz: "El proyecto político de la revolución ciudadana no tiene dudas sobre la importancia de incorporar las demandas y agendas de los movimientos sociales en su programa de gobierno. Sin embargo, en este momento algunos de ellos muestran limitaciones para enfrentar el reto de construcción del cambio social que la mayor parte de la sociedad ecuatoriana demanda" (p. 101). "La categoría movimiento social, en cierta medida, ha desplazado a la categoría clase. Mientras la clase tiene un anclaje estrictamente económico, el concepto movimiento social es más inclusivo e incorpora dimensiones culturales, políticas y sociales, que antes -desde una visión ortodoxa- fueron desdeñados" (p. 103).
Les planteo 2 cuestiones: 1) ¿Qué opinamos de estas frases? 2) ¿Qué nos aporta esto para comprender el movimiento que estamos analizando, alrededor del conflicto en torno a la ley de aguas?

18 comentarios:

LIVING NEORONS CENTER dijo...

En la entrada anterior, cite una frase de Alvaro García Lineras, la misma que coincide con las expresiones de Orlando Pérez y Doris Soliz. La coincidencia radica en que las luchas ya no son de clase sino de la nación, por lo tanto de todos los movimientos sociales y de los ciudadanos.

En particular, creo importante resaltar el sentido de lo expuesto por Orlando Pèrez, quien desde la critica y cuestionamiento a las practicas y formas de manejo de las organizaciones, justifica las intervenciones del gobierno, mientras que Doriz Soliz, expone con claridad la diferencia entre clase y movimientos sociales.

En este punto creo que las organizaciones y movimientos sociales desde autocritica e inovación, deben construir otros discursos, referentes y practicas en función de los nuevos tiempos. No se si las clase obrera seguira siendo un referente de lucha y liderazgo social? Personalmente, creo que la clase media y algunos estractos de movimiento obrero cambiaron de ruta, por lo tanto de agenda.

En este marco, la Ley de Aguas, es un instrumento que ha contribuido en la puesta en evidencia de las percepciones y lecturas que tiene la ciudadania sobre el tema. En el mundo urbano, el nivel de consciencia e interés por la Ley, fue mínimo, paso ignorado. En Quito, pocas organizaciones mostraron algún grado de preocupación, en Guayaquil, INTERAGUA parece que les pertenece a los guayaquileños, no se dijo nada al respecto. El Gobierno Nacional salió con spots radiales en contra quienes defendian el recurso agua, "La CONAIE", y no dijo nada sobre a la FEINE y FENOCIN, la mayoría de ecuatorianos y ecuatorianas mantuvieron una posición pasiva frente al tema.

A lo expuesto debemos sumar el manejo mediatico del tema, no solo del gobierno nacional, sino de los medios de comunicacion del sector privado. El manejo permitió el fortalecen las relaciones y la consecución de los objetivos de sector, es decir del sector empresarial, mientras que la gran mayoría de ciudadanos y ciudadanas pasaron en el anonimato.

Lugar de Encuentro dijo...

Pero tratemos de ir un poco más allá de las opiniones. ¿Tiene base esa distinción entre (los conceptos de) clase y movimiento social? Las luchas ¿realmente ya no son de clase? ¿Cómo podemos sustentar eso, más allá de afirmarlo? ¿Qué sentido tiene esa crítica del gobierno a los movimientos sociales? (en relación con la propia realidad de los movimientos, pero también en relación con el proyecto y las prácticas del gobierno, y, por supuesto, respecto a la relación de fuerzas). ¿Qué sitgnifican, en concreto, esas autocrítica e innovación, y ese otro discurso?

Unknown dijo...

gEs oportuno lo planteado por René, pues nos remite a profundizar el análisis sobre movimiento social, clase y lucha de clases, en contextos históricos concretos, no está en duda la vigencia de clase y / o la lucha de clases, al contrario el ejercicio es identificar las interrelaciones y las nuevas formas de constitución de los movimientos sociales, de uniclasistas a multiclasistas como lo deja entrever Blanca. En otras palabras la distinción entre clase y movimiento no es excluyente mas bien sugiere la complementariedad entre ambas, de ahí lo proyectivo de los nuevos movimientos sociales.

En la actualidad la lucha de clases presenta características muy distintas, si bien es cierto frente a la lucha entre el trabajo y el capital, el sindicato y los trabajadores emergían como referente de resistencia, ahora no, mas bien se evidencia una clara fragilidad y es ahí precisamente donde toma importancia la reconfiguración de los movimientos sociales y sus formas de articulación con otros, proceso que atraviesa por la superación de agendas particulares.

Esto se relaciona con el tema del poder y de ahí surge interrogantes como estas:
- las interacciones de los movimientos sociales con el Estado inciden en algún grado sobre la forma de ejercer el poder desde esta instancia.
- los movimientos sociales por si solos pueden transformar la correlación de fuerzas políticas de la sociedad y establecer nuevas relaciones de poder.

Lo señalado por Pérez apunta a la necesidad de generar sintonías entre los procesos de cambio y la práctica política, no es novedad el anquilosamiento de cierta dirigencia de izquierda y progresista, lo importante es que a partir de procesos profundos de autocrítica orgánica renovar las prácticas para concretar las transformaciones (y esto también va para el gobierno)

Me parece importante el énfasis de Doris Solíz en la multidimensionalidad del movimiento social, aspecto que permite establecer un mayor campo de acción de los movimientos y por tanto mayor proyección e incidencia en los procesos y proyectos políticos. Al señalar la importancia de los movimientos sociales en el proyecto político actual está remarcando de cierta forma su carácter incluyente y éste precisamente es uno de los puntos de quiebre con el movimiento indígena, lo vimos específicamente en el tema de la ley de aguas.

Unknown dijo...

Buenas tardes a todos y todas

Frente a lo que plantea Doris Soliz y Orlando Pérez es la posibilidad de ir generando otros mecanismos en el accionar cotidiano, acompañado desde el discurso y desde la lucha, eso es legítimo, personalmente creo que los movimientos sociales son incluyentes, solo que esa inclusión parte por ceder en partes para ir configurando esa inclusión de todos los actores que soñamos con esa transformación, lo que nos divide, siendo una debilidad entre otros actores y los indígenas son las formas de actuación, entonces (incluso partiendo desde las particularidades y hegemonía desde los mismos dirigentes), cada uno cree tener la razón o la verdad; pero, dentro de esto tenemos que encontrar puntos de encuentro.
El accionar desde los Movimientos Sociales permite mirar que sigue existiendo clases y lucha de clases con diferentes matices. Mientras se mantenga el modelo de Desarrollo Económico y Político.

Quiero entender que lo planteado por Orlando Pérez, es parte del proceso de transición a la oportunidad que se presenta en el escenario, tampoco es que nos arrinconaron, esta visión es planteada desde el mismo gobierno por mantener la hegemonía política. En el rincón se quiere mirar desde allí. Si es una crítica al comportamiento de las organizaciones en sentido ético, pero también debe existir una actitud propositiva por parte del gobierno como de las mismas organizaciones, dejando de lado el egocentrismo político y de poder, no se quiere ceder de ningún lado; esto obviamente da cuenta de la relación de fuerzas que tenemos en el escenario social, político y económico. El esfuerzo desde los Movimientos Sociales con la acción de incidir en un Modelo de Desarrollo más equilibrado que vaya en beneficio de la mayoría de la población y, por parte del gobierno imponiendo lo que cree para mantenerse.

Miren compañeros y compañeras, si bien Correa significó en el proceso de campaña, “la posibilidad”, esto no implica que a raja tabla deba dejar de jugar con los sectores como los empresarios para ser aceptado y también ceda al planteamiento de los movimientos sociales de una forma más radical, el proceso de transformación no es posible si no se construye, nos falta mucho por hacer, pero también ceder. Independientemente de lo que se diga o no en los discursos creo que se debe ser coherente en la medida que es posible, ya entendí que en el juego político todo vale, tanto desde la derecha como de la izquierda, nada es blanco
y negro, esa multiplicidad de actitudes políticas y politiqueras en válida de todo lado.

Para mi el debate me resulta mejor en clases.

Blanca

jennysan dijo...

Es evidente que lo señalado por las dos ponencias reflejan un discurso político completamente intencionado respecto de las clases sociales y fundamentalmente de la lucha de clases. Al respecto, es necesario partir del hecho de que los procesos desarrollados desde el modelo capitalista han logrado definir discursos, prácticas e imaginarios desde los cuales se construyen y configuran las relaciones de poder, en ese sentido, la concepción de que las posturas y planteamientos de la “izquierda ortodoxa” son ya inservibles para la “transformación de la realidad”, puede resultar un planteamiento que busca ubicar la atención en “otros” temas que no evidencien la real situación respecto de los procesos de hegemonía del capital cuyo sustento se basa en la acumulación.

Bajo ese marco, para Pérez, el problema se centra en la dirigencia, pero en la dirigencia que no se subió al tren de la modernidad, es decir no entró a la lógica que permite estar acorde a las “nuevas exigencias de transformación”, surgen dos preguntas: ¿qué lógica? y ¿qué transformación?. Es decir, para Pérez, el gran problema de los dirigentes, de las organizaciones y de los movimientos es que mantienen la arcaica idea de que el problema de fondo es la desigual distribución de la riqueza, en definitiva que exista aún un problema de clase.

El Planteamiento de Pérez nos invita a sumarnos a un discurso construido para fortalecer el modelo capitalista, claro que con un matiz importante respecto al rol que juega el Estado (como instrumento del capital, ya no como barrera), pues sugiere considerar la construcción de un sujeto histórico que genere procesos transformadores pero sobre la base de un postulado político-ideológico liberal.

En esa misma línea, se encuentra Soliz, incluso con un mayor posicionamiento, pues asume completamente el discurso de la revolución ciudadana como proyecto político (con los contenidos que ya conocemos: rol del Estado, visión de los movimientos, etc.), obviamente en la misma línea de Pérez “construcción del cambio social”.

En ese contexto, es evidente que su planteamiento de considerar movimiento = clase, no es pura casualidad, ni tampoco ignorancia (¡bueno!!!), parte de discursos ya construidos para, como lo señalé anteriormente, fortalecer el sistema capitalista, que alimentan varias fuentes: 1. la idea de que clase es un postulado ligado de forma general a lo económico y particularmente a la clase obrera, en ese sentido, como aparentemente ya no tiene sentido hablar de la clase obrera porque la diversidad de reproducción material es marcada en los actuales momentos, por lo tanto la categoría clase pierde sentido; 2. la idea de colocar por sobre los aspectos económicos, sociales y políticos, lo cultural como razón de ser de la situación de la sociedad (en tanto cambiemos los patrones culturales de la sociedad ecuatoriana, la transformación se hará realidad); y, la concepción de ciudadanía como único sujeto histórico de transformación, que quita peso a la mirada de construcción y transformación desde lo colectivo.

Con estos elemento, para mi, no cabe duda que el discurso del poder con todos sus aparatos ideológicos genera verdades que construyen prácticas, imaginarios y relaciones que aseguran la reproducción del sistema, un claro ejemplo fue la posición de la clase media urbana respecto a la movilización indígena por el tema del agua; posición que se construyó a partir de un discurso elaborado por el gobierno al respecto y que si bien en el análisis de la correlación de fuerzas no le dio el suficiente peso para salir ganador, le confirmó que el discurso de lo ciudadano está ya calado en la piel de muchos.

Jenny

jennysan dijo...

Mario:
Por favor puedes darnos los datos para acceder al libro, me gustaría leerlo. Gracias

Jenny

JOSE LUIS dijo...

Muchos dirigentes de la vieja guardia, fueron sobornados por los cambios políticos y económicos, que devinieron en mejores condiciones personales y en prebendas políticas que los catapultaron a puestos de jerarquía, colocándolos en una nube de algodón, que conforme avanzaba el tiempo los acomodo y enredo, haciéndoles olvidar los principios de los movimientos a los cuales pertenecían, o por lo menos de los cuales partieron.

Ahora son parte de la pequeña burguesía, adoptando la visión de empresarios y globalizadores, son la imagen del progreso. Un desarrollo para su propio individualismo. Acaso la participación

El gobierno, si bien impulsa una política de participación, las misma, no se visualiza, cada día de este gobierno, nos demuestra una filosofía progresista, olvidando a todos los movimientos que le llevaron al poder. Minimizando a los movimientos políticos y entablando su ideología ya sea por un decreto o por exigencia dictatorial. Si bien queremos cambios, los mismos deberían desarrollarse de una manera más impulsiva, que mejore la situación de marginalidad de miles de ecuatorianos.

La demanda de un cambio a todos los niveles, es de vital importancia, debido especialmente a la necesidad de mejorar no solo individual, sino además colectivamente.
Si el movimiento como tal reclama una verdad necesaria para sí misma y para los demás, entonces su lucha es la de todos. Al decir del mismo artículo, existen límites en el movimiento, pues es una verdad que se ha observado desde el instante mismo en que nosotros, no participamos de los mismos. La praxis política debe ir de la mano con la praxis del movimiento. No podemos reclamar algo si antes no hemos participado del mismo. Los cambios en el mundo se dan a todos a todos los niveles, sociales, políticos, culturales, demandan de un tiempo que solo la voluntad psíquica del individuo puede fraguar.

Unknown dijo...

El reconocimiento de la presencia del Movimiento social, si existe por parte del GObierno, es la actitud de él la que hace desmerecer el proceso ganado, en este caso La CONAIE, lo que presenciamos es una lucha de poder ¿Cómo van a creer que unos compañeros que si votaron en elecciones sean la representación de la mayoría que si votó?, es por el sueño y la esperanza porque creemos que esto debe cambiar.

Con falencias y todo, dentro los Movimientos Sociales, lo que nos debe motivar es precisamente ese objetivo grande y político de transformación y de trascendencia del ser humano, ¿esto como se lo hace? Soy fiel creyente de la construcción de organización (no quiere decir que se como hacer, porque ya tiempos se hubiese resuelto la vida de inequidad que tenemos, cuantos inconformes que somos) , es la base central y fundamental del cambio, apoyado por la parte teórica también, aquí o se construye o se construye, es el reto porque como afianzamos la fortaleza del Movimiento Social para que tengamos que realmente incidir?. Primero porque el mecanismo aplicado por el Gobierno no parecería ser el adecuado, no permite o es incipiente; Segundo porque todavía no ha desaparecido el capitalismo y las clases hegemónicas que están débiles pero presentes.

Dicho reto es precisamente desde donde estamos le apostemos a construir y fortalecer ese Movimiento social. Si apoyamos lo que los compañeros indígenas hicieron, pero no tuvimos la suficiente capacidad para podernos juntar los otros (mishos) como tampoco por parte de los compañeros poder convocar y juntar esfuerzos más amplios, donde podamos caber todos y todas, haciendo a un lado mi interés más particular. Esta sigue siendo una debilidad.

Compañeros y compañeras en discurso a veces es muy fácil expresarlo, en la acción cotidiana es donde debemos encontrarnos. ¿qué estamos haciendo desde donde estamos?, posiblemente se terminará nuestra vida y seguiremos apostando, es todos los días desde dentro hacia fuera y viceversa e ir caminando y aprendiendo en el proceso para llegar a esa utopía. Les invito a seguir trabajando por lo que creemos desde cualquier lado.

Un abrazo
Blanca

Lugar de Encuentro dijo...

Esto va bien, me parece. Ya tenemos discusión. Vamos a continuarla. Pero procuremos aprovechar también las cosas que discutimos en las sesiones anteriores. Por ejemplo: creo que para el tema movimientos-clases sociales tenemos bastantes elementos (desde el punto de vista teórico; pero también tenemos algunas cosas desde el punto de vista empírico). De igual manera, tenemos algunos elementos para ubicar en la coyuntura tanto la movilización indígena como los discursos gubernamentales
En cuanto al pedido de Jenny: no se encuentra en las páginas de los ministerios respectivos la versión digital del libro. Pero si alguien tiene contactos en la Secretaría de Pueblos o en el ministerio coordinador de la Política, supongo que se podrá conseguir.
Nota: aprovecharemos esta discusión para profundizarla y desarrollarla también en la tercera sesión.
¡Sigan participando!

CONAICE dijo...

El capitalismo y el neoliberalismo han generado fuertes deterioros sociales gracias a la acumulación de capital, la expansión del mercado y desigualdad social, este sistema ha establecido las relaciones de capital – fuerza de trabajo y condiciones de vida que han generado variaciones en las clases sociales, es decir diversidad de sectores sociales; por tanto no se puede decir que ya no existen clases sociales sino variaciones de éstas, y en este proceso los diversos sectores siguen siendo sometidos al capital, lo cual sigue generando lucha de clases por la inconformidad ante el sistema; dada la diversidad de sectores, ante los efectos negativos del neoliberalismo surgen la organización como acción colectiva, es decir los movimientos sociales y con ellos la visibilización de dirigentes y líderes con propuestas alternativas que impulsan procesos desde la sociedad.

Es importante señalar que no se trata de que los movimientos sociales han desplazado la lucha de clases, al contrario considero que la reafirman aunque su planteamiento no sea directamente enunciado, puesto que si bien, no tienen una base social común -vienen de diferentes clases socioeconómicas- estos comparten condiciones comunes de vida, y desde su condición no tienen una situación estable en el sistema económico, siguen siendo parte de los subordinados por lo que buscan un cambio estructural, pues actúan contra la injusticia, la inequidad y la sumisión del ser humano y la naturaleza al mercado y capital, en ellos se formó una conciencia política del cambio social en contra del capitalismo y del neoliberalismo.

Ahora los nuevos sujetos de explotación son campesinos, comerciantes de calle, indígenas etc. quienes necesitan agua, tierra, y servicios, y sin embargo todos estos bienes son explotados de ellos y ellos llegan a quedar varias veces sin nada.
Desde esta perspectiva, en el conflicto dado por la ley de agua, se debe analizar desde un enfoque de distribución del recurso, desde su acceso equitativo y uso preferencial para garantizar buenas condiciones de vida, de esta manera evitar la monopolización del recurso en pocas manos.

Sin embargo el cuestionamiento dado desde el movimiento indígena a la ley de agua quedó reconocido solo desde ese sector, el resto de sectores de la sociedad poco o nada se involucraron, y la demanda fue deslegitimado desde el gobierno, se evadió el tema de la distribución del recurso y se apunto a una campaña de des legitimización del movimiento indígena.

Esto nos permite entreveer que la vivencia de un estado intercultural está solamente en el discurso, puesto que no se ha logrado, por un lado, reconocer la trascendencia historia, en este caso concreto, del movimiento indígena, como tampoco un diálogo y proceso más amplio de participación que sostenga un intercambio de sentidos con los grupos cuyos orígenes culturales, sociales y económicos son diversos. Lo que nos lleva a evidenciar un modelo político y económico que dista mucho de cambios estructurales.
A pesar de haber habido una fuerte arremetida del gobierno desde el discurso y lo mediático para sostener la ley de agua, las fuerzas y alianzas se desplazaron, agrupando a las organizaciones indígenas en una sola posición de demanda y propuesta. Sin embargo el sector urbano y en él toda la malgama de sectores pertenecientes a este permanecieron al margen de la discusión. Entre los actores más visibles estuvieron los empresarios, a pesar de que su aparición fue momentánea, sus pedidos concretos fueron acogidos, pues esta situación refleja la preferencia del uso de los recursos hacia fines económicos y de mercado.

Ana Perez dijo...

Hay una tendencia a generalizar al movimiento indígena y meterlos a todos en un solo costal, se cree que el discurso de unos es el discurso de todos. Pero también y coincidiendo con lo que plantea Orlando Pérez hay una carencia de líderes que trasciendan y evolucionen con el tiempo. O en muchos casos también han sido absorbidos por el poder olvidando y dejando de lado los intereses comunes del movimiento al que representaban.
No coincido con Soliz en que el actual gobierno está respondiendo a las demandas de los movimientos y que sus políticas son inclusivas. Si bien es cierto que hay un cambio en la Constitución pero esto no se percibe en la práctica. No necesitamos sólo escritos necesitamos acciones que cambien el rumbo de nuestro país. El gobierno no tiene un diálogo abierto con los movimientos, y como dice José Luis el gobierno impone a través de sus discursos ofensivos y dictatoriales.

Unknown dijo...

• Creo que tanto las expresiones de Pérez como de Soliz, reflejan la posición actual que tienen dentro del gobierno; y su interés por posicionar el proyecto político de la “revolución ciudadana”, el cual, según el discurso pretende ser incluyente, pero según algunos hechos, se ha demostrado lo contrario.

A través de estas expresiones, indirectamente se cuestiona y se descalifica el proceso y la actuación de los movimientos y organizaciones sociales tanto tradicionales como recientes; -considerando la coyuntura, sería al movimiento indígena y las organizaciones sociales campesinas, ecologistas; y otras que no se encuentren alineadas al gobierno-. El cuestionamiento lo hacen argumentando la no capacidad de estas organizaciones para ajustarse al cambio social que la contemporaneidad demanda (o más bien será, al que demanda este gobierno).

No se puede negar que este proceso político y social que estamos viviendo, ha permitido emerger y visibilizar a “nuevos” actores; pero creo que en este caso se limitan ha dar el realce de aquellos que son pro gobierno, y dejan de lado e in visibilizan a otros actores que también son “nuevos” en el escenario político; que en un inicio respaldaron la propuesta de este gobierno; pero que después del desencanto, ya no comparten su accionar, y más bien lo cuestionan.

• Estas expresiones ayudan a develar el malestar que el gobierno siente ante el Movimiento Indígena; ya que éste es el principal actor que cuestiona la forma en la que se está tratando la ley de aguas; situación que ha generado conflicto y confrontación entre el gobierno y este movimiento. Esta situación también ha develado la falta de debate y de democracia en estos procesos, y deja abierta la posibilidad de que en circunstancias extremas, el gobierno pueda utilizar la violencia para imponer su parecer, o que simplemente el ejecutivo mande a archivar los proyectos de ley que le resulten una papa caliente.

Unknown dijo...

Con relación a la categoría de clase, coincido con las/os compas que manifiestan, que ésta se mantiene vigente; lo único que ha ocurrido, es que ha tomado nuevos matices, en relación a los tiempos, a las coyunturas, pero sobre todo a los intereses del sistema hegemónico que nos rige; ya que a la par de la implementación del neoliberalismo, se satanizó el marxismo, y todo lo que tenía que ver con éste; incluyendo la lucha de clases. Pero a las puertas del inicio del colapso de este sistema; se ha visto la necesidad de regresar los ojos a teorías como estas; ya que ahora más que nunca, se ve, que la brecha entre ricos y pobres, se abre cada vez más y más.

El planteamiento de Solíz ante el tema, como lo señala Jenny, y como se ha podido ver en los documentos que Mario nos compartió, está sustentado teóricamente; pero representa uno de los puntos polémicos y de divergencia entre la posición de los estudiosos de los “nuevos” movimientos sociales que sostienen que el concepto de movimiento social es más inclusivo e incorpora dimensiones culturales, políticas y sociales; y de aquellos que consideran que los movimientos sociales se transformaron, pero que siguen teniendo sus raíces en las luchas de clases que vivió el movimiento obrero. Con esto se podría decir que el discurso y las acciones del actual gobierno, ratifican el no interés, de hacer cambios profundos en el sistema; y que mientras dan unas dádivas a los pobres, este gobierno le seguirá el juego al sistema. Creo que esto ya no es una novedad; y creo que nos toca seguir luchando, resistiendo y soñando.

CONAICE dijo...

Sobre los textos de Pérez y Soliz:
Respecto a lo que dice Perez es casi como escuchar el discurso del presidente, puesto que él repite cada vez que varios líderes y organizaciones son izquierdistas que se quedaron en el pasado y con posiciones “caducas”, y en el conflicto respecto a la ley del agua se ha dirigido hacia el movimiento indígena y sus dirigentes especialmente de la CONAIE como sectores y personas que retrasan el desarrollo y la revolución, de este modo se desvaloriza a las organizaciones que han propuesto y luchado por años, si bien habido conflictos con algunos dirigentes, no se pude generalizar y por eso echar al suelo y al olvido todo lo que ha implicado la lucha social y los aportes que han dado para un cambio social.
Respecto a Doris Soliz, en su discurso se habla de que el proyecto de la revolución ciudadana no tiene duda en incorporar las demandas y agendas de los movimientos sociales, sin embargo en la práctica se observa que este gobierno tiene gran distancia con ellos y no ha logrado consensuar con los movimientos puesto que sus propuestas no han sido integradas ni discutidas en la profundidad que requieren. Y la resistencia de los movimientos se pone como una falta de voluntad o capacidad para participar en la transformación, cuando más bien el cuestionamiento sería si se trata de una verdadera revolución? Y de analizar el porque los movimientos se encuentran enfrentados con el gobierno tras una identificación clara de los puntos de conflicto.

Lugar de Encuentro dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Lugar de Encuentro dijo...

Un aporte de Pilar a los comentarios (enviado el 22 de junio):

Respecto a las frase de Ordóñez y enmarcándonos en el movimiento indígena ecuatoriano, es interesante reflexionar el por qué sus líderes no trascienden, es como si su representación fuera cuestión de sólo determinados momentos de intereses y lucha por el poder, acaso se les acaba el discurso o este deja de parecer interesante a sus bases ?. La clave estaría en formar verdaderos líderes desde las bases, seres con corazón y conciencia social que sean preparados bajo la realidad y perspectiva en la que vive su gente, cuando esto suceda los indígenas se sentirán representados, protagonistas de los hechos; sólo entonces tendremos líderes comprometidos con su capacidad de lucha, con las acciones que emprendan y no se dejen influenciar y manipular por intereses políticos.

Ahora, en lo que dice Solis, respecto a incorporar las demandas y agendas de los movimientos sociales en el proyecto político de la revolución ciudadana, esto suena bien pero sólo para discurso, todos sabemos lo difícil que esto es la realidad cuando no existe transparencia, cambio de prácticas, organización social, cuando se ha evidenciado claramente la lucha de poder y supremacía que ejerce el Gobierno en sus intereses y un ejemplo claro fue la polémica que se levantó por la aprobación de la Ley de Aguas en dónde el principal argumento de reclamo de los movimientos sociales involucrados y en especial del indígena, era de que sus sugerencias no fueron tomadas en cuenta.

Queda entonces educar, organizar, concienciar a la población civil para que se conviertan en los verdaderos actores sociales de cambio de una realidad por demás desigual donde el más fuerte y poderoso es quien tiene siempre las de ganar, alguien ya lo dijo “la lucha es de todos no sólo de tal o cual movimiento social”.

Saludos,

Pilar

Lugar de Encuentro dijo...

Nota enviada por Cristina el 24 de junio:
Estimado Mario, Mil disculpas por no cumplir con mis responsabilidades de estudiante a tiempo y oportunamente, por la vinculacion y ser parte del movimiento inidgena y de mujeres que me ha llevado mucho tiempo sobre todo estos meses por la ley de agua, en este proceso de la commenoracion de los viente años del levantamiento indigena. la proxima semana pretendo y es mi reto presentar todo mis tareas . Sobre mi ausencia a las clases presenciales de mañana y el dia sábado: estoy desde el martes en cartegena de indias en colombia en una reunión regional Éxitos y gracias.

Lugar de Encuentro dijo...

(El mensaje enviado por Carlos el 23 de junio)Compañeros y compañeras
Adjunto el libro "Los movimientos sociales y el sujeto histórico" en formato pdf.
Saludos


Carlos Flores H.